El asesinato del activista francés Benoît María, director en Guatemala de Agrónomos y Veterinarios Sin Fronteras (AVSF), generó este martes una ola de repudio y la exigencia de esclarecer el crimen, ocurrido el lunes en una zona montañosa en el noreste indígena del país.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, encabezó las voces de rechazo y en su cuenta de Twitter señaló que María "fue cobardemente asesinado".
"Saludo su compromiso humanista, fraternal, solidario que honra a Francia", escribió Macron sobre el activista, de quien agregó que llevaba 20 años en Guatemala realizando programas agrícolas que favorecían a las comunidades mayas, a las que "ayudaba a preservar sus tierras".
María, de 60 años, fue asesinado el lunes cuando conducía una camioneta en un camino rural del poblado indígena de San Antonio Ilotenango, unos 85 km al noroeste de Ciudad de Guatemala.
De acuerdo con la prensa local, el vehículo de la ONG en el que viajaba recibió al menos 11 impactos de bala.
El vicepresidente guatemalteco, Guillermo Castillo, reclamó a la justicia esclarecer la muerte de María.
"Es imperante que las instituciones correspondientes esclarezcan este hecho de violencia y otros que se han registrado contra defensores de derechos humanos", señaló Castillo en un comunicado.
María "dedicó gran parte de su vida a promover el desarrollo comunitario en favor de las poblaciones en condiciones de vulnerabilidad", agregó el vicepresidente guatemalteco.
- Sin indicios de amenazas -
El director general de la AVSF, Frédéric Apollin, explicó a la AFP que no tenía conocimiento sobre amenazas contra el activista.
"El trabajo en la tierra en Guatemala es delicado, pero no podemos hablar de amenaza. No había, que sepamos, ninguna que pesara sobre nuestra asociación o sobre Benoît, que se encontraba en el lugar incorrecto en el momento incorrecto", dijo Apollin.
Jorge Santos, coordinador de la Unidad de Protección a Defensoras y Defensores de Derechos Humanos de Guatemala (Udefegua), indicó que María llevaba más de dos décadas en Guatemala, donde residía y apoyaba proyectos agrícolas principalmente para las comunidades indígenas mayas-ixiles.
María también participó en la creación en 2011 de la Universidad Ixil, en el departamento de Quiché, dedicada al conocimiento ancestral de los pueblos originarios, entre otros proyectos.
"Benoît María, gran defensor de los derechos de los mayas. Mi solidaridad con su familia, y con todas las comunidades Ixil y Q'eqchi. Necesitaremos a Francia para que este crimen no quede en la impunidad que asola nuestro país", escribió en Twitter la líder indígena guatemalteca y Premio Nobel de la Paz 1992, Rigoberta Menchú.
La delegación de la Unión Europea en Guatemala destacó por su parte la labor humanitaria de María, "que dedicó su vida a Guatemala y a sus gentes", e indicó que confía en la investigación que realizan las autoridades guatemaltecas para la identificación y sanción a los responsables del crimen.
- Fortalecer protección -
Tras el asesinato de Benoît, o Benito, como le conocían sus cercanos, el Foro de Organizaciones No Gubernamentales Internacionales en Guatemala (FONGI) exigió al presidente Alejandro Giammattei fortalecer los mecanismos de protección para los activistas, además de instalar procesos de diálogo "constructivo" para la resolución de conflictos sociales.
"Nos sumamos a las muestras de tristeza, indignación y condena por las acciones de violencia contra los defensores y defensoras de derechos humanos en Guatemala", detalló el Foro, integrado por 31 organizaciones de la sociedad civil de Estados Unidos, Canadá y ochos países europeos.
Udefegua registró entre enero y abril al menos 157 agresiones a activistas en el país centroamericano, mientras que en 2019 documentó 462, entre ellas 15 asesinatos.